Presentar la Declaración de la Renta es crucial para cumplir con las obligaciones tributarias con Hacienda. Sin embargo uno de los puntos esenciales de la declaración es también uno de los que más dudas levanta: la base imponible del IRPF. Y tú, ¿sabes qué es y cómo se calcula? A continuación te lo explicamos.
La base imponible del IRPF es la suma de todos los ingresos, sean del tipo que sean, que una persona ha obtenido durante el último periodo impositivo. En otras palabras, es su capacidad económica. Sobre esta cantidad se calcula el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas que el contribuyente debe pagar y, por lo tanto, es el dato sobre el que se basa la Declaración de la Renta.
Cabe destacar que lo que conocemos como ‘base imponible del IRPF’ consta de dos partes:
Así pues, la suma de los rendimientos de la base imponible general y de la base imponible de ahorro da como resultado la base imponible del IRPF.
Como hemos comentado, para calcular la base imponible del IRPF es necesario conocer primero la base imponible general y la base imponible de ahorro para poder sumar ambas cantidades. Veamos cómo se calcula cada una de ellas:
Para conocer la base imponible general tendremos que realizar la siguiente operación:
En cuanto a la base imponible de ahorro, esta cifra se calcula de la siguiente manera:
Pongamos ahora un ejemplo para ilustrar el cálculo de la base imponible del IRPF: imaginemos que Miguel tiene un salario bruto anual de 30.000 euros. En 2021 Miguel vende una casa por 200.000 euros, cuando la había adquirido por 150.000. También vende unos fondos de inversión con los que ha ganado 5.000 euros.
Base imponible general = 5.000 + 30.000 = 35.000 euros
Base imponible total: 35.000 (base imponible general) + 50.000 (base imponible de ahorro) = 85.000 euros.
La base imponible del IRPF es, como hemos dicho, la cantidad que sirve de referencia para calcular el gravamen que un contribuyente debe pagar. Sin embargo es posible aplicar reducciones a las bases imponibles para que el impuesto se aplique a una suma de dinero más pequeña, por ejemplo: aportaciones a planes de pensiones, pensiones compensatorias, anualidades por alimentos…
Ahora que ya sabes calcular la base imponible del IRPF, hacer y comprender tu Declaración de la Renta te resultará un poco más fácil.