¿Sabes que todas las ganancias patrimoniales están sujetas a impuestos y, por lo tanto, implican el pago de un gravamen? Así es. Por eso es importante conocer qué son e, incluso, cómo se calculan, de cara a preparar la Declaración de la Renta del último ejercicio. Para ayudarte, en este post te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las ganancias patrimoniales y las formas de calcularlas, así que lee con atención.
Una ganancia patrimonial es una variación positiva que se produce en nuestro patrimonio provocada por una alteración en el mismo. Si la variación fuera negativa en lugar de positiva, hablaríamos de una pérdida patrimonial.
En general las ganancias patrimoniales se producen de dos formas:
Y, ¿por qué es importante que conozcas tus ganancias patrimoniales? Muy sencillo: porque estas ganancias deben declararse en la Declaración de la Renta del ejercicio durante el cual se hayan producido, ya que están sujetas al pago de un gravamen.
Ahora que ya sabes qué son las ganancias patrimoniales y cómo se producen es momento de que aprendas a calcularlas, y para ello tendrás que tener en cuenta el tipo de ganancia que has conseguido: en el caso de que incorpores bienes a tu patrimonio, la ganancia será el valor de mercado de esos bienes.
Por otro lado, si la ganancia se ha producido por la transmisión de un bien, tendrás que realizar el siguiente cálculo:
Sin embargo, para poder comprender esta fórmula debes conocer primero a qué se refieren los dos factores que intervienen: el valor de adquisición y el valor de transmisión. Veamos a qué se refiere cada uno de estos conceptos.
En el caso de las ganancias devengadas desde el 01 de enero de 2015, el valor de adquisición es el valor real del bien en el momento de la adquisición, más los impuestos que conlleva su compra, menos los intereses. Si la adquisición fuera de un inmueble que hubiera estado alquilado, habría que disminuir este valor en proporción a las amortizaciones.
Por otro lado, en el caso de las ganancias devengadas hasta el 31 de diciembre de 2014, el valor de adquisición es la suma del valor real que costó o heredó el inmueble más los impuestos correspondientes a la operación, menos los intereses. A este valor habría que aplicarle un coeficiente de actualización.
En cuanto al valor de transmisión, nos referimos al importe real de la transmisión, minorando los gastos correspondientes a la venta y que hayan sido por cuenta del vendedor. Dicho de otra manera, cuando hablamos de este valor hacemos referencia a la cantidad monetaria de la venta de la propiedad, es decir, el precio que se pacta entre las dos partes, menos los gastos que se han ocasionado durante la venta: pago de impuestos, notaría, etc…
Imaginemos que en 2021 Miguel ha vendido una casa por 200.000 euros tras haberla comprado por 150.000. Además también vende unos fondos de inversión por 5.000 euros.
Con esta información ya puedes calcular tú mismo tus ganancias patrimoniales y tenerlas en cuenta a la hora de realizar tu Declaración de la Renta.