¿Te gustaría ahorrar dinero cada mes, aunque solo fuera una pequeña cantidad? Disponer de dinero ahorrado, para un gasto futuro, para permitirse un capricho o para hacer frente a imprevistos, es una tranquilidad que cuesta lograr. En este post encontrarás algunos trucos para ahorrar en el día a día y reducir tus facturas mensuales, guardando un poco cada mes. Si quieres saber cómo ahorrar en casa, ¡prepárate y toma nota!
Ahora que has tomado la decisión de ahorrar dinero debes felicitarte. Este es un paso importante, que te ayudará a tener libertad financiera para encarar lo que la vida te depare. Y no olvides que la constancia es la clave: ahorrar dinero cada día o cada semana es lo que será determinante para tu futuro.
Además, ahorrar suele ir acompañado de una limitación del consumo, tanto de servicios, como electricidad o agua, como de bienes materiales, lo que comporta beneficios añadidos para el bienestar del planeta. Por lo tanto, ahorrar es positivo, tanto para ti como para el medio ambiente.
Para ahorrar en casa debes reducir tu consumo en los suministros básicos. Véamos:
Además de apagar los aparatos eléctricos cuando no los uses, recuerda no dejarlos en standby, ya que siguen consumiendo y pueden llegar a suponer un 12% de tu factura.
Sustituye las bombillas corrientes por bombillas de bajo consumo, que son más caras pero que amortizarás con la rebaja en el consumo. Si puedes cambiarlas por leds, mejor aún, ya que son mucho más eficientes. Como orientación, las bombillas eficientes consumen hasta un 80% menos de energía y su vida útil es entre 10 y 15 veces mayor.
Sobre todo de aquellos que más consumen, como el frigorífico, el horno y la secadora.
Si renuevas algún electrodoméstico, busca los más eficientes, los de la etiqueta Clase A, y con cuantas más cruces mejor. Los mejores son los A+++. Son más caros, pero durante su vida útil ahorrarás más de 600€ en electricidad.
Por ejemplo, mientras te lavas los dientes o mientras te enjabonas en la ducha. Recuerda que en solo un minuto desperdicias unos 10 litros de agua.
Son limitadores de caudal, que impiden que se abra más de un ángulo determinado. Reducen el consumo de agua de los grifos de 15 a 8 litros/minuto y el de la ducha de 20 a 10 litros.
Consumirás mucha menos agua usando el lavavajillas que lavando los platos a mano. Eso sí, solo debes ponerlo en marcha cuando esté bien lleno.
Aprovecha al máximo la capacidad de la lavadora antes de conectarla, para no malgastar agua.
Recuerda que la temperatura ideal dentro de casa es de unos 20ºC. Por cada grado de más, el gasto aumenta entre un 5% y un 10%. Además, cuando no estés en casa, es mejor ponerla a unos 15ºC que apagarla. Un termostato digital te ayudará a controlar mejor la temperatura. No tapes los radiadores ni te vistas como si fuese verano. Es más lógico taparse que despilfarrar en calefacción.
Algo similar pasa con el aire acondicionado en verano. Se trata de lograr una temperatura agradable, que está en torno a los 24-26ºC, y no de estar como en un frigorífico.
No vayas a comprar sin lista, ya que esto hará que olvides cosas necesarias, con lo cual tendrás que volver. Pero, sobre todo, y mucho peor para ahorrar, hará que compres cosas innecesarias, que ya tienes en casa, o caprichos.
Fíjate en las distintas opciones de compra de un mismo producto, y analiza el precio/kilo para decidir cuál de ellos es mejor. Busca las marcas blancas, que a menudo son de la misma calidad que las marcas reconocidas, pues las fabrican ellas mismas.
Así evitarás que se te estropee la comida y tengas que acabar tirándola.
Recuerda que los productos de temporada son hasta un 15% más económicos.
Siguiendo la línea del primer punto, si vas a comprar más hambre comprarás más productos innecesarios.
Esta es una buena manera de ahorrar dinero rápido. Se trata de programar una transferencia mensual, que tome una parte determinada de tus ingresos y la transfiera a una cuenta de ahorro, sin tarjeta de crédito o débito y sin comisión por mantenimiento o transferencia.
Controlar en qué gastas es clave para ahorrar dinero. Los gastos innecesarios y prescindibles, que a menudo también son perjudiciales para la salud, como el tabaco, los dulces y el alcohol, son aquellos que puedes recortar.
Si por cuestiones laborales debes comer fuera de casa, lleva comida casera en el tupper. Comerás más sano y ahorrarás.
Es más barato que usar el coche, ya que ahorrarás gasolina, peajes y aparcamiento en cada viaje. Además, si eliminas totalmente el coche, también te ahorrarás el mantenimiento.
Si necesitas coche, conduce eficientemente
No lo cargues demasiado, viaja a velocidad constante, evitando frenazos y acelerones, y usa la marcha adecuada, que es la más larga posible. Otra buena opción es compartir coche, que te permitirá ahorrar hasta un 75% en cada viaje, tanto si usas tu coche como el de otra persona.
Hoy en día ya no significa que sean productos viejos, sino que muy a menudo están como nuevos. Puedes comprar libros, ropa, artículos de bebe, muebles... También puedes vender aquello que no usas y está en buen estado, para ingresar algo de dinero.
Siempre que sea posible, claro. A menudo, cuando algo se estropea la tendencia es comprarlo nuevo, sin pensar en si tiene arreglo. Puedes intentarlo, si eres manitas, o buscar un profesional que lo haga. Por probar no pierdes nada.
Puedes ahorrar dinero mientras cocinas:
Consulta alguno de los diversos comparadores de precio que existen antes de realizar una compra o de contratar un servicio importante, como un viaje, un coche...
Esperamos que estos consejos sobre cómo ahorrar en casa te resulten de ayuda y no solo te hayan parecido interesantes para controlar tus gastos, sino también para respetar el medio ambiente.