Los gastos financieros de cualquier economía personal derivan de la financiación de la actividad habitual del hogar. En la mayor parte de las ocasiones, están relacionados con el banco, como por ejemplo:
Es importante que te fijes bien en este tipo de gastos y elegir alternativas que te permitan eliminarlos o reducirlos todo lo posible. ¿Qué intereses dan los bancos?, ¿qué entidades están exentas de comisión por transferencias?, ¿realmente me compensa cambiar dinero en metálico cuando viajo al extranjero? Estas son algunas de las preguntas que deberías hacerte si quieres reducir los gastos financieros.
Un gasto no financiero tiene que ver con tu actividad diaria: la cesta de la compra, el billete del autobús, la factura del gas, el café que te tomas a media mañana y el comedor escolar del niño son solo algunos ejemplos de gasto cotidiano.
La anotación de estos gastos es igual de importante a la hora de averiguar qué cantidad podemos destinar al ahorro cada mes.
Ahora que has analizado el estado de tus finanzas, llega el segundo paso: ¿cómo gestionar tus gastos personales? Puedes valerte de alternativas como el método Kakebo con el que tomarás conciencia de cada gasto que tienes a través de la anotación exhaustiva de los mismos, al mismo tiempo que te marcas unos objetivos de ahorro en un periodo de tiempo determinado.
Además, si quieres empezar a controlar tus gastos, puedes valerte de diferentes instrumentos de ahorro. A continuación, te traemos una lista de los productos financieros que puedes elegir en función de tus objetivos:
Los seguros de ahorro son productos que destacan sobre todo por su liquidez y su flexibilidad en las aportaciones, pudiendo recibir una interesante rentabilidad por ellos. En definitiva, si cuentas con un seguro de ahorro, tienes un excelente medio para acumular la cantidad necesaria para cumplir tus objetivos a corto o medio plazo: comprarte el coche que deseas, emprender un negocio o prepararte para la jubilación entre otras finalidades posibles.
¿El objetivo es otro y quieres empezar a ahorrar para la jubilación? Gracias a un buen plan de pensiones, puedes reunir la cantidad suficiente como para tener el complemento económico que necesitarás al final de tu etapa laboral para disfrutar de calidad de vida en el futuro.
Finalmente, si quieres obtener una alta rentabilidad del capital que ahorras, deberías considerar los fondos de inversión.
El control de tus gastos personales te será de gran utilidad a la hora de ahorrar la cantidad que necesitas para alcanzar tus metas. ¿Por qué? Ten en cuenta que una buena gestión conlleva una serie de ventajas muy interesantes:
El control de tu gasto personal te permitirá ahorrar para cumplir tus objetivos. Y, existen instrumentos de ahorro que te pueden ayudar en la gestión de tus finanzas de forma efectiva: los seguros de ahorro, los planes de pensiones y los fondos de inversión. Por otra parte, es fundamental que utilices un método que te sirva para analizar tus gastos, financieros y no financieros, y ver qué cantidad puedes destinar al ahorro.